Al elegir un nuevo plan de electricidad —especialmente con un proveedor de energía renovable— es común que debas decidir entre tarifas fijas o variables. Comprender cómo funciona cada una puede ayudarte a ahorrar dinero, reducir riesgos y tomar decisiones energéticas con mayor confianza.
Esta guía explica la diferencia entre las tarifas fijas y variables, y cuándo puede ser mejor una u otra según tus necesidades.
¿Qué es una Tarifa de Energía Fija?
Una tarifa fija significa que pagarás el mismo precio por kilovatio-hora (kWh) durante todo el plazo del contrato, que suele ser de 6, 12 o 24 meses.
Ventajas:
- Facturas mensuales predecibles
- Protección frente a las fluctuaciones del mercado
- Presupuesto más fácil de planificar, especialmente en temporadas de alto consumo
Desventajas:
- Puedes perder la oportunidad de aprovechar precios más bajos si el mercado baja
- Puede haber cargos por cancelación anticipada si terminas el contrato antes de tiempo
¿Qué es una Tarifa de Energía Variable?
Una tarifa variable cambia mensualmente en función de los precios del mercado mayorista, la demanda y otros factores.
Ventajas:
- Posibilidad de ahorrar cuando bajan los precios del mercado
- A menudo no requiere compromiso a largo plazo ni penalizaciones por cancelación
Desventajas:
- Las tarifas pueden aumentar de forma inesperada, especialmente durante climas extremos
- Es más difícil predecir el costo mensual
¿Cuál Deberías Elegir?
Elige una tarifa fija si:
- Valorás la estabilidad en tu presupuesto
- Quieres evitar aumentos repentinos en las tarifas
- Estás contratando un plan de electricidad sostenible a largo plazo
Elige una tarifa variable si:
- Estás dispuesto a asumir cierto riesgo a cambio de posibles ahorros
- Buscas un plan flexible y a corto plazo
- Puedes reducir tu consumo en períodos de tarifas altas
¿Y los Planes de Energía Verde?
Tanto las tarifas fijas como las variables están disponibles con proveedores de energía renovable. Los planes renovables fijos suelen tener un costo inicial ligeramente más alto, pero ofrecen estabilidad y apoyan el desarrollo a largo plazo de infraestructura limpia. Los planes variables pueden incluir descuentos iniciales o beneficios estacionales, pero tienden a ser más volátiles.
Conclusión
Ya sea que elijas una tarifa fija o variable, lo más importante es entender bien el contrato que estás firmando. Si estás cambiando a un proveedor de energía renovable, busca transparencia, buen servicio al cliente y condiciones que se adapten a tus hábitos de consumo.
¿No estás seguro de cuál es el mejor plan para tu hogar o negocio? Contáctanos y te ayudaremos a comparar opciones personalizadas para ti.